Abogado de sicarios y narcotraficantes, Bogotà Cali Colombia

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Abogado de sicarios y narcotraficantes, Bogotà Cali Colombia

Considere las siguientes preguntas: ¿Cómo se monta una adecuada defensa penal de sicarios? ¿Es lo mismo el sicariato que el asesinato? ¿Cómo se articula la estrategia defensiva de narcotraficantes? ¿Pueden converger esas figuras delictivas en un mismo proceso? ¿Existe relación directa entre el sicariato y el narcotráfico? A estas interrogantes y más puede responder certeramente un abogado de sicarios y narcotraficantes, en su condición de penalista versado en ese tipo de delitos.


Con basamento en la experiencia práctica ejerciendo en corte, acerquémonos a estos temas a través de estas líneas, que incursionan, somera pero utilitariamente, en el mundo narco y los procesos penales asociados a él.

Abogado defensor para detenidos por tràfico de drogas en España Colombia México Estados Unidos Argentina Venezuela Perú Chile Ecuador Guatemala Cuba República Dominicana Bolivia Honduras El Salvador Nicaragua Costa Rica Paraguay Puerto Rico Uruguay Panamá.


Veamos elementos relativos a los sicarios y los narcotraficantes que inciden fuertemente en la construcción de la defensa en los juicios por estas acusaciones.
¿Qué es un sicario?
El término sicario hace referencia a la persona que se dedica a quitar la vida a personas por encargo, es sinónimo de asesino a sueldo, o asalariado. La práctica delictiva del sicario consiste básicamente en asesinar, sin embargo, desde la perspectiva del Derecho Penal, el sicariato no coincide plenamente con el tipo penal denominado asesinato.

 

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Desde la perspectiva del abogado defensor, esta diferenciación es medular, dado que la inexactitud en la  calificación del delito conduce a la insostenibilidad de la acusación.
En un sentido técnico estricto podría verse una coincidencia entre ambas figuras, toda vez que matar por lucro es uno de los supuestos en que se configura el asesinato. Sin embargo, el sicariato implica otros tantos aspectos: Se practica continuadamente, asumiendo esa actividad como oficio o modo de vida, aceptando y ejecutando órdenes de matar por un pago, de modo que entre el autor intelectual del crimen, o emisor de la orden, y el sicario, se traba una relación “laboral”.  Para no dejar cabida a las confusiones: Dar muerte a una persona, sin otras circunstancias, constituye homicidio, si a la muerte se le suma el pago por ello, constituye asesinato, y si el asesinato se comete de forma consuetudinaria a modo de empleo remunerado, el sujeto, más que asesino, es un sicario.


Aunque el sicario es básicamente, como dejamos claro, un asesino, queda claro para los abogados defensores que el ejercicio del sicariato constituye un factor agravante en gran manera de la responsabilidad penal exigible.


Otra distinción importante a tener en cuenta es la diferencia entre el sicario y el asesino en serie. La cantidad de víctimas no es el criterio a seguir, puesto que en ambos casos existen una pluralidad de ellas. Veamos las diferencias principales, las que radican fundamentalmente en el ámbito criminológico: El asesino en serie escoge a sus víctimas, el sicario no; el asesino serial conoce a sus víctimas, puesto que las estudia detenidamente, el sicario solo presta la debida atención a las condiciones que necesita para perpetrar el hecho, no a las circunstancias  personales de la víctima;  los asesinos en serie suelen matar espaciadamente, según los impulsos que crea su perturbación, mientras que los sicarios matan todas las veces y con la periodicidad que sea necesario, para satisfacer las demandas de su empleador.


Tener claras las anteriores distinciones entre conductas delictivas similares es una base fundamental para la articulación de la defensa penal.
Para sostener una acusación por sicario, la fiscalía debe probar los siguientes puntos, los mismos hacia los cuales se dirige la atención de la defensa en aras de contrarrestarlos:


- La existencia de, al menos tres partes activas, el patrón o mandante de la muerte, el intermediario (los sicarios no suelen conocer personalmente al emisor de la orden) y el sicario.
- Una relación de tipo servicio-lucro entre el sicario y el o los interesados en la muerte de la víctima.
- La motivación por parte del mandante para disponer la eliminación de la víctima. Esta motivación frecuentemente consiste en ajustes de cuentas, motivos políticos, eliminación de testigos, coacción hacia un tercero del que se quiere obtener algo.
- La ejecución de la muerte no ocurre de manera fortuita, sino que es planeada minuciosamente, asegurando el éxito y el anonimato.
- Que el acusado esta físicamente capacitado para haber ejecutado personalmente el crimen, según la técnica y los medios utilizados para ello. Por ejemplo, un asesinato cometido mediante técnicas de combate avanzadas, propias de ex integrantes de cuerpos armados especiales, no puede ser coherentemente imputada a un sujeto que carece de las habilidades que solo aporta un entrenamiento al efecto.  

 

Abogado defensor para detenidos por tràfico de drogas
Otra orientación del abogado defensor de sicarios es la protección de sus derechos individuales, específicamente como recluso.  Priman los criterios del campo de la criminología de que el sicario es un individuo no susceptible de rehabilitación y reinserción social. Sin embargo, el derecho aplicado a la legislación penitenciaria no permite en modo alguno la negación de los derechos sacramente garantizados a los seres humanos, ni que el carácter punitivo-educativo de la sanción, como concepto jurídico, sea visto de forma incompleta en el caso de los sicarios, como de ningún otro delincuente por grave que sea su crimen.


¿Qué del narcotráfico?
En el marco del narcotráfico se engloba toda conducta antijurídica asociada a las drogas, léase producción de la droga misma o de sus materias primas, transporte, distribución, tenencia, y comercialización.   Esta conducta delictiva suele llevarse a cabo por grupos bien organizados, manifestación criminal que ha alcanzado dimensiones globales, y que no deja de crecer y diversificarse.


La defensa de narcotraficantes se prepara con especial atención en la droga o sustancia prohibida en cuestión, que el objeto de  este tipo penal. Al igual que no puede haber acusación por sicario sin víctimas, no puede haber acusación por narcotráfico sin drogas inmiscuidas.


Relación entre sicarios y el narcotráfico.
Al tratarse de una actividad altamente lucrativa que se desarrolla al margen de la ley, y por consiguiente a la sombra, el sostenimiento de este mercado negro frente a los embates de la lucha antidrogas, tanto  interna como internacionalmente, conlleva a la consecución de sus   objetivos por medio de la fuerza, lo que incluye sobornos, amenazas, magnicidios, eliminación de testigos y funcionarios incorruptibles, y todo arte delictivo que fuere necesario.

La lucha inter mafias por el dominio del mercado genera sangrientas guerras, así como venganzas, y asesinatos ejemplarizantes. Del llamado “trabajo sucio” se encargan los sicarios, integrantes de la plantilla de los grandes carteles, tal como lo es el personal estratega de cuello blanco, encargado de trazar y ejecutar las transacciones, ubicar las ganancias, y blanquear el dinero.


Así que, sí es muy frecuente encontrarse procesos penales donde acusados de sicariato y narcotráfico convergen en el banquillo de los acusados, y los abogados de la defensa articulan su labor desde la base de ambas figuras delictivas.